Sandra Rehder
ESCRITOS
Poemas, prosa, letras y algunos pensamientos
Dormís.
Pienso explorar
otras formas
para decir
te quiero
o quedarme
en silencio
y dejarme estar.
con música de Mary Freiburghaus
*
Yo creía
que lo había visto
casi todo
hasta que desprevenida
me caí en tus ojos
*
PAN DURO
La imagen
de un trozo de pan duro
puede
que simbolice la pobreza.
Yo me llevé ayer a la boca
en una breve ceremonia
-con un mate y mi soledad
como testigos-
un trozo de pan duro
sagrado como lo propio
y me sentí serenamente libre.
*
Rompí constelaciones, fui sorda, ausente de todo,
viajé hacia el centro de la oscuridad
y encontré en el silencio lo que soñaba,
y lo que soñaba, fue.
*
A veces
en mis noches
no hay ni un faro
que me guíe.
Será que mi mar
es un desierto.
*
Síntesis
Todo lo que soy se condensa
cuando transito mi soledad maravillada.
Puedo escuchar todas sus voces,
limpiar con esmero cada sombra,
abrir las ventanas revisar mis cicatrices.
Observan el ritual las orquídeas blancas,
la luz de la mañana, mi futuro inmediato.
Es un fértil encuentro con mi síntesis.
Con ella converso sobre la dimensión de la verdad,
ahora que me voy reconociendo en otra.
Dejo a mi intuición despertar en su silencio.
Rara vez discutimos, pero no es complacencia,
la tristeza aplaca cualquier enfrentamiento.
No es que me rinda o abandone,
pero conozco de sobra la intemperie,
y mi antigua voz sabe muy bien
qué es cantar con viento en contra.
Respiro profundo y sigo mi camino.
Después puedo evaporarme,
estar sin ser presencia,
como el aire.
En esos momentos la eternidad
no tiene ningún misterio, y puedo,
calibradas mis armas, regresar.
Comienzo a sospechar que es una droga.
Como la palabra, también es hembra y peligrosa.
Miro hacia atrás, las llamas están vivas.
Me voy convirtiendo en el recuerdo
de la que todavía no soy,
sin molde, impredecible,
la que espera en la luz.
Siempre mujer, brutal,
pariéndome desde la herida.
de Amores licuados (Libros de Ida y Vuelta)
DESCHAVE PASIONAL (tango)
No falto a la verdad si ahora te bato,
que estoy a todas horas en el limbo.
El cuore va a la suya, de arrebato,
salvaje y tan brioso como un pingo.
Del berretín que tengo ni apoliyo,
pensando que te haré si estamos solos,
es que en el pecho tengo cual cuchillo
el negro de unos ojos, ¡tus dos lobos!
Cuando juegue mi apronte de ternura,
te daré la biaba que te falta a vos.
Te amasijo guapo sin piedad ninguna,
¡Eros del Olimpo, te sentirás un dios!
Contando bardo mío, hasta el segundo,
que falta pa’tenerte en la catrera,
nada más ya me importa en este mundo,
mistongo, cruel, de vida canyenguera.
No calman las bordonas cadeneras,
al gilton de mi zurdo enamorado,
ni el canto arrabalero me libera,
cautivo del deseo, engayolao.
con música de Fulvio Paredes
Glosario (acepciones para esta letra)
Pingo: caballo
Berretín: capricho. Deseo vehemente. Ilusión, acariciada sin fundamento racional.
Apoliyar: dormir
Mistongo/a: Mishio: pobre. Carente de lo necesario para el sustento de la vida.
Catrera: cama
Canyenguero: Canyengue: arrabalero. De baja condición social.
Bordonas: las tres cuerdas superiores de la guitarra.
Cadeneras: en la jerga de los músicos de tango, que lleva el ritmo en la ejecución.
Engayolao: estar preso. De Gayola: jaula, cárcel.
Apronte: Preparar o disponer con prontitud.
Biaba: paliza
Amasijar: zurra, herir gravemente. Matar. También fatigar en exceso.